Los que trabajamos y desenvolvemos felizmente en el sector inmobiliario, no podemos negar que los retos que constantemente nos presenta nuestra profesión, son apasionantes, cada día trae consigo tareas diferentes, lo que nos mantiene alerta; estamos entre negociación, gestiones administrativas, reuniones con clientes o con nuestro equipo, inspecciones, etc, sumado a ello, nuestra vida personal, esto en ocasiones puede generar sentimiento de que la gestión de nuestro tiempo no está siendo la más efectiva.
No hay que llegar al punto de empezar a descuidar a nuestros clientes, ni que se vea afectado nuestro ritmo de trabajo (e incluso nuestra salud mental), por ello, si comienzas a sentirte abrumado, o que no estás equilibrando tu tiempo de la mejor manera, es necesario que tomes acción y detectes cuáles hábitos pueden que estarte impidiendo usar tu tiempo de manera eficiente.
Algunos Hábitos que te impiden usar tu tiempo de manera eficiente:
-
El engaño del multitasking
Creer que por hacer muchas tareas en simultáneo, avanzaremos más rápido, puede ser uno de los hábitos que te están robando tiempo y restando efectividad.
Empiezas tu día definiendo las tareas que debes hacer: reunirte con un nuevo cliente, responder unos e-mail, realizar una visita a un inmueble, y hacer un reporte; hasta ahí todo va bien, definiste tus metas diarias, pero la cosa empieza a ponerse cuesta arriba cuando mientras haces una de las tareas, quieres ir avanzando todas las demás a la misma vez.
¿Qué ocasiona esto? Que no te enfoques verdaderamente en ninguna tarea, lo ideal es que te centres al 100×100 en una, y luego sigas con las demás, así avanzarás más rápido y harás tus tareas con mayor calidad.
Al hacer muchas actividades a la vez, realmente no le estás dedicando lo necesario a cada una, esto genera que pierdas concentración y que te tome mucho más tiempo.
-
No delegar
Encargarte de TODO, tú solo, puede ser unos de los (malos) hábitos que te pueden estar quitando tiempo. Por eso, si tienes la oportunidad de contar con un equipo, aprende a delegar esas tareas que no requieren exclusivamente que formes parte de ellas, pídele a alguien de tu círculo de trabajo, que te brinde apoyo, de esta manera podrás enfocarte en tus clientes y en aquellas actividades que solo tú puedes hacer, confía en tu equipo, no debes hacer todo solo.
-
No saber decir: no
Puede que muchas veces hayamos escuchado que el tiempo es un recurso no renovable, y definitivamente es así; es uno de los recursos más valiosos que tenemos como profesionales, por eso la clave para evitar que otros te lo roben está en una simple palabra: no.
Se dice fácil, pero todos hemos estado en una situación donde alguien nos pide un favor y sabiendo incluso que no tenemos tiempo, accedemos. Al permitirlo, estamos permitiendo que el equilibrio de nuestro tiempo se vea afectado.
Aprender a decir que no, a esa reunión que puede reprogramarse porque no es prioridad, o no es vital que vayas, a esos “favores” que al final te restan tiempo y energías.
A ver, con todo esto no quiero decir que “no” se convierta en tu palabra favorita, que no cedas a nada, que no ayudes a nadie, y que no compartas tu tiempo a veces, para nada; pero sí que cuando veas que la situación se está escapando de tus manos, le pongas un alto a este ladrón de tiempo.
-
No definir tus prioridades
Al empezar cada día, haz una lista y destaca las 3 actividades que son prioridad, al tenerlas definidas por grado de urgencia e importancia, enfócate en hacerlas o terminarlas, deshazte de esas tareas pendientes, te ayudará a sentirte libre y ser más productivo.
En cada aspecto (profesional y personal) acostúmbrate a actuar en base a las prioridades, enfócate en terminarlas en la primera hora del día, luego sigues con las demás.
Estos son algunos de los hábitos que te pueden estar robando tiempo, detéctalos a tiempo y replantea tu estrategia, así encontrarás un mayor equilibrio. Aprender a distribuir mejor tu tiempo, y crear buenos hábitos, te ayudará a tomar el control de este valioso recurso y por lo tanto, de las cosas que quieres lograr en tu vida.